Antonio Laso García, nuevo Decano del Colegio

Hoy entrevistamos a Antonio Laso García, recientemente nombrado Decano del COQIQ y cofundador de Aleovitro. Antonio nos ofrece una mirada introspectiva a su trayectoria profesional y personal. Desde los desafíos iniciales de Aleovitro hasta su visión para el futuro de la investigación, Antonio comparte con nosotros las experiencias y los principios que lo han llevado al éxito.


Antonio, tu carrera ha sido un camino de constante crecimiento y evolución. Nos encantaría saber cómo comenzó todo y qué te llevó a donde estás hoy. ¿Cómo describirías tu camino desde el inicio de tu carrera hasta tu reciente nombramiento como Decano del COQIQ?

Mi carrera comenzó con mucha curiosidad y ganas de explorar el mundo de la ciencia. Desde mis primeros pasos en la universidad hasta hoy, ha sido un viaje lleno de aprendizaje y pasión. El nombramiento como Decano del COQIQ es un honor y un reflejo de este viaje, donde cada experiencia ha sumado para llegar hasta aquí.

Emprender siempre conlleva retos únicos. En el caso de Aleovitro, sabemos que no fue una excepción. Al fundar Aleovitro, ¿cuáles fueron los principales retos que enfrentaste y cómo los superaste?

Crear Aleovitro fue un desafío, especialmente en los primeros días. Eneko Ochoa, nuestro CEO, y yo, enfrentamos obstáculos financieros y técnicos, pero con perseverancia y trabajo en equipo, logramos superarlos. Aprendí que no hay nada que no se pueda lograr con dedicación y un buen equipo.

Aleovitro ha marcado un hito en el campo de la biotecnología. Nos gustaría conocer más sobre la visión detrás de su crecimiento. ¿Cómo ha crecido Aleovitro desde sus inicios y qué aspiraciones tienes para su futuro?

Aleovitro ha crecido más allá de nuestras expectativas iniciales. Como muchos emprendedores Eneko Ochoa y yo empezamos con un enfoque determinado, y nos hemos tenido que adaptar a las necesidades y demandas del mercado. Ahora estamos expandiendo nuestras áreas de trabajo hacia nuevos horizontes. Mi visión es que Aleovitro siga siendo un referente en innovación y desarrollo en el campo de la biotecnología dentro de nuestro área de especialización.

Tu reciente nombramiento como Decano es un logro destacado. Seguramente conlleva metas y expectativas. ¿Qué significa para ti ser Decano del COQIQ y cuáles son tus objetivos en este cargo?

Ser Decano del COQIQ es una gran responsabilidad y un privilegio. Mi objetivo es contribuir al crecimiento de nuestro Colegio, orientando y apoyando a las nuevas generaciones que se van incorporando a la profesión, estableciendo nuevas relaciones de colaboración con otras entidades, sin dejar, por supuesto, de fomentar la investigación y la innovación en nuestra comunidad.

A lo largo de una carrera exitosa, hay momentos que nos definen y nos guían. ¿Hay alguna experiencia en tu carrera que te haya marcado de manera significativa?

Una experiencia que no sé si me marcó, pero que fue una inyección de ilusión, fue nuestro primer proyecto de investigación exitoso en Aleovitro. Me enseñó el valor de la perseverancia y la importancia de la colaboración en la ciencia.

Mantener un equilibrio entre la vida profesional y personal es crucial, especialmente en posiciones de liderazgo. ¿Cómo logras mantener un equilibrio entre tu vida profesional y tus intereses personales?

Posiblemente va a sonar a topicazo, pero, cada vez más, el equilibrio lo encuentro en pequeñas cosas, disfrutando del tiempo con la gente más cercana, leyendo un buen libro o simplemente paseando. Es vital desconectar y disfrutar de la vida fuera del laboratorio.

Los jóvenes profesionales a menudo buscan orientación y consejos en sus primeros pasos. ¿Qué consejos les darías a los jóvenes químicos y emprendedores que están empezando?

A los jóvenes les diría que nunca dejen de ser curiosos y que no teman a los retos. La química es un campo apasionante, lleno de oportunidades para quienes están dispuestos a explorar y aprender.

En tu día a día estás muy comprometido con la investigación. ¿Cómo ves el futuro de la investigación y el desarrollo en la química y la biotecnología en nuestro país?

Ambas disciplinas tienen una presencia muy importante, tanto en Euskadi como en el resto del estado. Hay tanto potencial y talento que, con el apoyo adecuado, correspondido con el esfuerzo necesario, lograremos grandes avances.

La colaboración entre la academia y la industria es esencial para el progreso científico. ¿Cuál es tu visión sobre la importancia de la colaboración entre la academia y la industria?

Esta colaboración es fundamental, y en el COQIQ conocemos de cerca múltiples experiencias fructíferas en este sentido. Permite que la investigación se traduzca en aplicaciones prácticas que benefician a la sociedad. Es un puente necesario entre la teoría y la práctica.

Las historias personales a menudo ofrecen la visión más sincera de quién es alguien. ¿Hay alguna anécdota que te gustaría compartir y que creas que ha definido tu camino profesional?

Más que alguna anécdota en concreto, creo que, como dice el poema, “se hace camino al andar”. En mi día a día, las pequeñas alegrías vienen de trabajar con un equipo excepcional. Compartir logros, desafíos y hasta las risas ocasionales, crea un ambiente laboral enriquecedor. He aprendido que en el trabajo, las relaciones humanas son tan importantes o más que los logros empresariales. El apoyo mutuo y el respeto dentro del equipo no solo mejoran nuestra eficiencia, sino que también hacen de cada día una experiencia valiosa y gratificante.

Estamos en los albores de un nuevo año. Tienes la palabra…

Quiero ser optimista, veo un año lleno de oportunidades para la innovación y el crecimiento, tanto en lo personal como en lo profesional. A los colegiados y colegiadas del COQIQ, y a todos los compañeros de profesión, les deseo que este año 2024 traiga colaboraciones fructíferas, avances científicos significativos, y sobre todo, salud y bienestar para todos. Que sea un año en el que continuemos aprendiendo, descubriendo y contribuyendo a nuestra sociedad.