
Casi la mitad de la plantilla del sector químico vasco se jubilará en los próximos quince años
La industria química del País Vasco vive un momento decisivo. Según datos recientes de la Asociación Vasca de Empresas Químicas (AVEQ-KIMIKA), cerca del 49 % de los profesionales del sector tiene más de 50 años, lo que significa que casi la mitad de la plantilla actual se jubilará en los próximos 15 años.
Este fenómeno plantea un reto de gran magnitud: asegurar el relevo generacional y garantizar la continuidad del conocimiento técnico y operativo en uno de los sectores más estratégicos de la economía vasca.
Un desafío para la innovación y la competitividad
La química es uno de los pilares industriales de Euskadi. Aporta miles de empleos de alta cualificación, genera innovación y tiene un papel clave en la transición hacia una industria más sostenible y digitalizada. Sin embargo, el informe presentado por AVEQ-KIMIKA en la jornada “Estrategias de gestión de jubilaciones y conservación del conocimiento” advierte que el envejecimiento de la plantilla puede comprometer esa capacidad de innovación si no se adoptan medidas urgentes.
Luis Blanco-Urgoiti, secretario general de la asociación, resumió la situación con claridad: “En los próximos quince años muchas de nuestras personas clave se jubilarán, y aún no tenemos asegurado un relevo joven preparado. No sólo se trata de tecnología, sino de cultura organizacional y de saber cómo funcionan las cosas en la empresa.”
Falta de relevo joven y escasa presencia femenina
El empleo químico en Euskadi sufre la misma brecha que otros sectores industriales: la escasez de perfiles jóvenes y de mujeres en puestos técnicos e intermedios. Los centros de formación profesional y las universidades constatan una reducción en el número de estudiantes que eligen itinerarios vinculados a la química, lo que agrava la falta de talento emergente.
Además, la percepción social del trabajo en la industria química no siempre refleja su realidad actual. Los procesos están cada vez más automatizados y digitalizados, y los perfiles profesionales combinan competencias científicas con habilidades tecnológicas y de gestión ambiental. Comunicar esa transformación es clave para atraer a una nueva generación de químicos y químicas.
Un reto y una oportunidad para el futuro del sector químico
Desde el Colegio Oficial de Químicos del País Vasco (COQIQ) consideramos que este desafío puede transformarse en una oportunidad histórica. La renovación generacional, acompañada de una apuesta por la formación técnica avanzada, la igualdad de oportunidades y la transferencia de conocimiento, puede impulsar una nueva etapa de crecimiento e innovación en la industria química vasca.
El COQIQ promueve una visión integral que combine:
- La mentoría intergeneracional entre profesionales experimentados y jóvenes recién incorporados.
- La colaboración con universidades, centros tecnológicos y de FP para ajustar los planes de estudio a las necesidades reales de la industria.
- La formación continua en competencias emergentes como digitalización, seguridad de procesos, sostenibilidad o economía circular.
- La promoción del talento femenino y la comunicación de referentes inspiradores dentro del sector.
Además, cabe destacar la iniciativa Hubiotech Bizkaia, un proyecto innovador puesto en marcha por el Colegio Oficial de Química e Ingeniería Química del País Vasco, Burgos y La Rioja (COQIQ) en colaboración con diversos agentes del ecosistema formativo y empresarial. Hubiotech opera como un nodo de empleo y talento para el sector biotecnológico en Bizkaia, conectando de forma directa a personas con formación en ámbitos bioquímicos con empresas que demandan perfiles cualificados, y facilitando la coordinación entre agentes de formación, empleo y entidades sociales.
La importancia de conservar el conocimiento químico
Más allá de la contratación de nuevos perfiles, el verdadero desafío será preservar el conocimiento acumulado por los profesionales senior que han impulsado la industria durante décadas. Procesos específicos, buenas prácticas y valores de seguridad y excelencia deben transferirse eficazmente antes de que se pierdan con las jubilaciones.
Programas de retención del talento sénior, esquemas de mentoría técnica y políticas de transición flexible hacia la jubilación se perfilan como herramientas clave para mantener la estabilidad y la competitividad del sector.
Mirando hacia adelante
La situación actual exige una estrategia coordinada entre empresas, administraciones, centros formativos y entidades profesionales.
Desde el COQIQ reafirmamos nuestro compromiso con el futuro de la química en Euskadi y nos ofrecemos como punto de encuentro entre la comunidad científica, la industria y la sociedad.
El objetivo es claro: garantizar que la industria química vasca siga siendo un referente de innovación, sostenibilidad y empleo cualificado, preparada para los desafíos del siglo XXI.








