Es un honor para mí haber sido nombrada Colegiada de Honor del COQIQ, y quiero comenzar expresando mi más sincero agradecimiento por este inesperado reconocimiento.
Al recibir la noticia, inmediatamente me vino a la mente el recuerdo de mi profesora de química del instituto. Fue ella quien encendió en mí la chispa de la curiosidad por esta ciencia y, por ende, me guió hacia esta maravillosa profesión. Su pasión y entusiasmo me hicieron ver la química como una forma de magia, donde lo invisible cobra vida y transforma nuestro mundo.
Podría plantear un análisis super ceñudo con infinidad de datos acerca de la situación de la industria química vasca, pero no he llegado hasta donde estoy haciendo siempre lo que se espera de mí. Pero no se asusten, solo quiero aprovechar esta oportunidad para agradecer, para felicitar y también para reivindicar.
En este artículo quiero hacer una reflexión sobre la importancia fundamental de la química en nuestra sociedad y los innumerables beneficios que nos ha brindado a lo largo de los años.
La química en el ámbito de la salud
Desde el desarrollo de medicamentos que han revolucionado la medicina moderna hasta la creación de materiales innovadores que mejoran nuestra calidad de vida diaria, la química es el motor que impulsa nuestro progreso.
Gracias a la química, hemos logrado avances significativos en el tratamiento de enfermedades y en la producción de vacunas que salvan vidas. Si nos remontamos a tiempos más pretéritos, fue la Química la que estudió en su momento cómo tratar el agua para hacerla potable y evitar miles de fallecimientos asociados al agua contaminada y a la falta de higiene.
La Ingeniería Química estudió cómo llevarlo a la práctica, desde la producción del cloro hasta las plantas de tratamiento, de forma efectiva, sostenible y barata. Podemos afirmar que, sin esta disciplina, nuestras expectativas y calidad de vida serían muy diferentes.
Clave para enfrentar los retos del futuro
En un momento en que enfrentamos desafíos globales sin precedentes, es crucial reconocer que la química juega un papel esencial en casi todos los aspectos de nuestras vidas, conectando como un eje transversal otras industrias clave: automoción, biomedicina, agroalimentación, energía.
Por ejemplo, la química es una ciencia imprescindible en la lucha contra el cambio climático y así lograr un futuro más sostenible, aportando tecnologías para la minimización y captura de las emisiones de CO2.
Además, contribuye en la transformación del modelo de una economía lineal a una economía circular, donde los residuos se transforman en recursos, reduciendo la dependencia de materias primas vírgenes.
No podemos olvidar que la química está en la base de la nueva revolución energética, contribuyendo al desarrollo de combustibles alternativos, con el hidrógeno como una alternativa prometedora.
La industria química, un sector atractivo para la juventud
Sin embargo, a menudo se habla de esta transformación energética sin reconocer el papel fundamental que juega la química en ella. Como profesionales, tenemos la responsabilidad de destacar nuestra contribución a este proceso.
Es imperativo que sigamos promoviendo y valorando la química en todos los círculos de nuestra sociedad. Debemos celebrar nuestros logros pasados, pero, más importante aún, debemos inspirar a los jóvenes a unirse a nuestra aventura científica. Poner la química en el lugar que se merece, es imprescindible para atraer a las futuras generaciones a unirse a nuestra causa.
Los jóvenes ya no solo buscan un empleo de calidad, cada vez más necesitan identificarse con el propósito de la compañía y, por suerte, nuestro sector, además de unas excelentes condiciones laborales, tiene propósito, tiene propósitos, solo debemos saber contarlo.
El liderazgo femenino, un catalizador para la innovación en la química
Haciendo de nuevo hincapié en los logros del sector, no puedo dejar de mencionar, que es gratificante observar que la química ha sido un campo en el que las mujeres han logrado avances notables.
Cada vez más mujeres ocupan posiciones de liderazgo en nuestra disciplina, enriqueciendo la innovación y ampliando la diversidad de pensamiento. Esta inclusión no solo ha sido y es vital para el progreso de la ciencia, sino que también contribuye a la necesidad mencionada, de atraer a un espectro más amplio de jóvenes talentos que aporten nuevas ideas y perspectivas.
Un sector de referencia en I+D+I
El sector de la industria química es también un referente en innovación, me atrevería a decir que la innovación es el corazón del sector químico.
La Industria Química supone más del 25% de la inversión en I+D+i industrial en el Estado. Es esencial seguir promoviendo este espíritu innovador, apostando por la colaboración entre ciencia, industria y sociedad.
Y no hay ni uno solo de los logros, ni un solo de los méritos del sector, que no puedan asimismo atribuirse a las empresas químicas vascas. La Industria Química de Euskadi es moderna, sostenible, eficiente, abierta al mundo, capaz de competir en cualquier mercado.
La industria química en Euskadi también es potente: supone el 13% del PIB industrial, exporta el 60% de su facturación, invierte 100 millones de euros en 2020 en plena pandemia (la mayor de todos los sectores económicos en Euskadi) y crea empleo, representando un 12% de la industria vasca. Y lo más importante, crea riqueza en el territorio. Nuestra ciencia es la base de nuestra industria y nuestra industria la base de nuestro bienestar social.
No obstante, se enfrenta a desafíos y dificultades, como los altos costes operativos y regulatorios, especialmente en el ámbito medioambiental, a un desajuste entre oferta y demanda de personal, entre muchos otros.
No quiero dejar pasar la oportunidad de felicitar al resto de los premiados: a los Colegiados de Honor eméritos, por su compromiso con el Colegio y su valiosa contribución a la colaboración entre los profesionales de la química a lo largo de los años, y a los estudiantes que han presentado Trabajos de Fin de Grado dignos de elogio.
¡Qué hermosa combinación de experiencia y juventud, unida por el talento! ¡Sois referentes y como os decía al recordar a mi profesora de instituto, que importante es tener a quien te inspire!
Estimados compañeros científicos, los desafíos son muchos, pero nuestra pasión por la química y nuestra dedicación a la ciencia nos guiarán en este camino. Confiemos en nuestra capacidad para superar estos retos y sigamos construyendo juntos un futuro brillante y sostenible con un sector fuerte y resiliente, donde la química sea la chispa que ilumine el camino hacia un futuro sostenible y lleno de oportunidades.
Para finalizar, quiero expresar de nuevo mi agradecimiento por este reconocimiento. Puedo asegurar, hablando de nuevo de recuerdos, que me causa la misma emoción e ilusión que el primero que recibí y les estoy hablando de una niña de 10 años que ganó un concurso de literatura infantil.
¡Gracias por su atención y por su compromiso con la química!
Ángela Fernández Alonso
Presidenta de AVEQ-KIMIKA
Colegiada de Honor del COQIQ