Lenguaje de la química

Lenguaje de la química: hacer que la nomenclatura IUPAC esté disponible en español

Traducción del artículo publicado en la revista ACS Omega.
Un trabajo escrito por Efraím Reyes, Pascual Román, y Javier García-Martínez.

ACS Omega 2024, 9, 4, 4138–4143
Fecha de publicación: 16 de enero de 2024.
Enlace al artículo original
Copyright © 2024 Los Autores. Publicado por la American Chemical Society.

Extracto

Las ciencias, incluidas las matemáticas, la física y, por supuesto, la química, tienen su propio lenguaje, símbolos y nombres que aprendemos en la escuela. Sin embargo, para enseñarlo, comunicarlo y utilizarlo usamos nuestras propias lenguas nativas.

La mayor parte de la literatura científica, incluido este artículo, está en inglés, al igual que los textos publicados por las distintas uniones científicas, incluida la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada (IUPAC), para definir la nomenclatura, la terminología y la presentación científica. Sin embargo, es esencial que estos textos fundamentales estén disponibles en tantos idiomas como sea posible para facilitar su enseñanza, aprendizaje y uso en todo el mundo. Cabe señalar, sin embargo, que la traducción de estos textos a diferentes idiomas es una tarea compleja que requiere algunas elecciones debido a la falta de alternativas obvias o a la cacofonía de algunos términos.

En este artículo, proporcionamos algunos detalles sobre los desafíos, compromisos y decisiones difíciles involucradas en la traducción de las Guías Breves de Nomenclatura de la IUPAC al español.

1. Introducción

A lo largo de la historia, la difusión del conocimiento ha tomado muchos caminos. Durante miles de años, el conocimiento se transmitió oralmente de una generación a otra. Con la llegada de la escritura, se hizo posible una rápida expansión, entre otras cosas, del conocimiento científico. (1) Esta transmisión de ideas y experiencias estaba asociada a un idioma, dependiendo del espacio geográfico. Por ejemplo, la mayor parte de la literatura científica se ha publicado en francés, alemán y, más recientemente, en inglés. (2) El inglés es también el idioma utilizado por la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada (IUPAC) para definir la nomenclatura, los conceptos y la terminología científica; gracias a esta organización disponemos de un lenguaje químico común, uniforme, legible y sistemático, que se adapta periódicamente a nuevos descubrimientos. Por ejemplo, las últimas recomendaciones de nomenclatura en química inorgánica son de 2005, (3) los de química orgánica de 2013, (4) y la revisión del SI, esta última con consecuencias directas en la comunidad química con la redefinición del mol. (5)

La traducción de estos y otros textos a diferentes idiomas es de vital importancia, especialmente en el nivel educativo y de la sociedad en general. (6) Además, cabe señalar que la química es rica en metáforas y se requiere una traducción precisa del texto de química. (7) En el caso de los libros de la IUPAC, son varios los científicos que, alentados por la propia institución, traducen los textos a diferentes idiomas.

Otra acción apoyada por esta institución es la traducción de las Guías Breves de Nomenclatura, (8) que resumen las reglas y nombres preferidos recomendados por la IUPAC que se encuentran en los Libros de colores de la IUPAC; (9) Estos documentos han sido traducidos a idiomas como el euskera, catalán, checo, danés, holandés, francés, gallego, eslovaco y español. Aunque pueda parecer una rutina sencilla, la traducción de la nomenclatura requiere un esfuerzo más allá de la traducción del propio idioma, ya que también requiere adaptar el vocabulario y los conceptos a las peculiaridades del idioma. Por ejemplo, en la nomenclatura de química orgánica, el grupo C6H5 –, que actúa como sustituyente de fenilo (en inglés), se traduce como fenil (en español), lo que puede llevar a una reordenación del nombre y una renumeración de algunos compuestos que contienen este sustituyente.(10)Ésta y otras dificultades encontradas en la traducción de varios documentos científicos producidos por la IUPAC se presentan aquí.

2. Traducción de "Un Libro en Color" de la IUPAC

Traducir un idioma a otro presenta algunos desafíos, dificultades e inevitablemente algunos compromisos. Utilizaremos nuestra experiencia en la traducción de varios textos relacionados con la nomenclatura IUPAC del inglés al español. El primer ejemplo fue la Nomenclatura de la Química Inorgánica (El Libro Rojo). En noviembre de 2005, la IUPAC publicó la Nomenclatura de Química Inorgánica en colaboración con RSC (Royal Society of Chemistry) Publishing. (3) El proyecto original fue presentado a la División de Química Inorgánica (II) y a la División de Nomenclatura Química y Representación de Estructuras (VIII) de la IUPAC el 2 de enero de 1999 por el coordinador Neil G. Connelly con el título Nomenclatura de Química Inorgánica─“Libro Rojo Revisado”. ”─Parte I. Esta obra, que tardó casi siete años en publicarse, fue traducida al español en menos de dos años por Miguel Ángel Ciriano y Pascual Román Polo con el mismo título: Nomenclatura de Quı́mica Inorgánica. Recomendaciones de la IUPAC de 2005 (ISBN 978-84-7733-905-2). La Figura 1 muestra las portadas del libro de texto de español publicado por Prensas Universitarias de Zaragoza (PUZ).(11)

Figura 1

Portada del libro "Nomenclatura de Química Inorgánica. Recomendaciones de la IUPAC 2005", traducido por Miguel A. Ciriano y Pascual Román Polo

Figura 1. Portada del Libro Rojo de Nomenclatura de Química Inorgánica (reproducido con autorización de Prensas Universitarias de Zaragoza).

La motivación de esta traducción fue facilitar la comunicación entre la comunidad de químicos de habla hispana y proporcionar un uso coherente y consistente de términos de química inorgánica en español. Algunos de ellos no existían en español al momento de su traducción y tuvieron que ser incluidos por primera vez. Esta traducción fue propuesta y encargada por el profesor Luis A. Oro, catedrático de Química Inorgánica de la Universidad de Zaragoza, presidente del Comité Español de la IUPAC y, en su momento, presidente de la Real Sociedad Española de Química (RSEQ).

Una vez finalizada la traducción, se envió para revisión a destacados químicos e investigadores españoles en el campo de la química inorgánica, así como a las Sociedades Químicas de Argentina, Chile, España y Puerto Rico. Después de recibir comentarios de estas comunidades e incorporar sus cambios y sugerencias, el Libro Rojo de la IUPAC, traducido al español, fue presentado el 16 de octubre de 2007 en la Residencia de Estudiantes del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC. en Madrid. Cabe mencionar que el 17 de julio de 2008, la Unión de Editoriales Universitarias Españolas (UNE) otorgó a PUZ (Prensas Universitarias de Zaragoza) el Premio a la Mejor Traducción dentro de los XI Premios Nacionales de Edición Universitaria (XI Premios Nacionales de Edición Universitaria). (12)

Para la traducción del Libro Rojo (2005), los autores utilizaron el diccionario de la Real Academia Española (RAE) en su 23ª edición (Diccionario de la Lengua Española, DLE),(11,13) los Vocabularios Científicos y Técnicos II y III (Vocabularios Cientı́ficos y Técnicos II y III),(14,15) y el Diccionario Esencial de las Ciencias II (Diccionario Esencial de las Ciencias II) (16) También se utilizaron los de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, RAC). La versión española de la Nomenclatura de Recomendaciones de Química Inorgánica de 1990, (17) traducido por Luis F. Bertello y Carlos Pico Marín, (18) También se utilizó para mantener la coherencia lingüística con ese trabajo anterior.

Con motivo de la publicación del Libro Rojo (2005), la IUPAC decidió modificar la nomenclatura de varios compuestos inorgánicos que provocan una revisión de la versión anterior del Libro Rojo. Los cambios más importantes incorporados por la IUPAC son

  • (1) Los compuestos de halógenos con oxígeno no se llaman óxidos sino haluros de oxígeno.
  • (2) Se modifica la nomenclatura sistemática de oxoácidos y oxosales.
  • (3) Los nombres fosfina, arsina y estibina se reemplazan por fosfano, arsano y estibina.
  • (4) Se modifica la nomenclatura de los iones.
  • (5) Algunas abreviaturas están unificadas y su uso es limitado: por ejemplo, la abreviatura de 2,2′-bipiridina es bpy y no bipy ; la abreviatura Cp representa el grupo ciclopentadienilo C5H5, y se recomienda no utilizar Cp * para designar C5Me5, debido al uso frecuente del asterisco con otros significados (estados excitados, actividad óptica, presencia de un estereocentro quiral, etc.). Sin embargo, como se mencionó anteriormente, al momento de traducir el libro de texto al español, se deben tomar varias decisiones relacionadas con el vocabulario, términos y expresiones; además, varias palabras deben adaptarse a la cacofonía del idioma. Las dificultades más importantes enfrentadas y las decisiones adoptadas por los autores son
  • (6) Dificultades con matices importantes sin una traducción obvia al español.
  • (7) Palabras inglesas creadas “ad hoc” pero no reconocidas por los diccionarios de inglés de la época (locant, location, ligating, bicapped…).
  • (8) Palabras muy difundidas en español no incluidas en DLE (ligando, oligonuclear, borano, clúster…).
  • (9) Palabras que requirieron inventar un nombre sencillo, como seesaw: que se tradujo como balancı́n (rocker).
  • (10) Palabra única que se utiliza para traducir varios conceptos o palabras: por ejemplo, todos los aniones en inglés terminan en -ide, -ate o -ite, y cuando son ligandos en complejos metálicos en -ido, -ate o -ite (p. ej., chloride y chlorido), pero la traducción al español de ambos aniones corresponde a un solo nombre (p. ej., cloruro).
  • (11) Se decidió mantener como propias las abreviaturas inglesas de los ligandos, los símbolos de los poliedros, las redes de Bravais y las variedades alotrópicas para dar mayor uniformidad a la literatura científica y evitar errores de interpretación.
  • (12) Las terminaciones de ligandos, radicales o grupos sustituyentes organometálicos que forman parte de un enlace múltiple o con varias valencias insaturadas se han escrito directamente con la vocal final “o”. Por ejemplo, methylidene, azanylidene, propane-1,3-diyl, se tradujeron a metilideno, azanilideno, propano – 1,3-diilo, respectivamente.
  • (13) Los nombres de radicales y ligandos organometálicos se han escrito con la terminación -il para uso directo como prefijos en los nombres, aunque el nombre propio del radical o ligando termina en -ilo. Por ejemplo, allyl, methyl, y aminyl se traducen como alil o alilo, metil o metilo, aminil o aminilo.
  • (14) Algunos nombres de los elementos incluidos en el DLE no coinciden con los habituales en español: astato, tantalio y telurio (astato, tántalo y teluro, según RAC). Por ello se han utilizado los vocabularios de la RAE.
  • (15) La letra “z” se ha conservado en derivados nitrogenados (hidrazina, azida, aziridina, etc.), para resaltar el origen o presencia del nitrógeno (azoe) aunque DLE utilizó la letra “c” para algunos de estos compuestos.
  • (16) Se han respetado las reglas de acentuación, a excepción de la palabra hidrógeno en la nomenclatura de hydrogen, mientras que se han omitido los acentos en los nombres escritos de los ligandos para formar el nombre de la adición (a menos que el nombre del ligando esté separado por signos de inclusión).

Un caso especial es la traducción del nombre del elemento Z = 74. En la versión de 2005 del Libro Rojo, este elemento se denomina exclusivamente tungsteno, eliminando su nombre alternativo wolframio, aceptado desde 1949. (3) El mismo año en que se publicó la última versión del Libro Rojo, Pilar Goya y Pascual Román, representando la opinión de muchos químicos españoles, solicitaron que se utilizara tanto tungsteno como wolframio para nombrar este elemento, como había sido norma durante décadas y como había sido clara voluntad de los hermanos Juan José y Fausto Delhuyar, los primeros en aislar este metal, y propusieron wolframio para nombrar este nuevo metal. (19) La respuesta de Ture Damhus, uno de los coautores del Libro Rojo, fue que sólo podía haber un nombre en inglés y ese era tungsteno. (20) Es importante señalar que la IUPAC no dice nada sobre el nombre de este o cualquier otro elemento en idiomas distintos del inglés, dejando la traducción de los nombres químicos a los idiomas locales a los expertos de los distintos países. En marzo de 2006, Román publicó el artículo El verdadero nombre del metal tungsteno es wolframio, con el fin de promover el uso del wolframio entre los hispanohablantes. (21) Además, y para hacer aún más visible este caso, en la traducción al castellano del Libro Rojo apareció un sello con los hermanos Delhuyar y este elemento con su nombre (Figura 1).

El otro sello de la portada de la traducción al español del Libro Rojo muestra una tabla periódica de elementos químicos con cuatro elementos resaltados en blanco. Esto se hizo para resaltar algunas de las predicciones hechas por el químico ruso Dmitri Ivanovich Mendeleev en el centenario de su muerte en 1907 (Figura 1). Este sello de la serie Science fue diseñado por el químico español Javier García Martínez, actualmente catedrático de Química Inorgánica de la Universidad de Alicante y presidente de la IUPAC, y se inspiró en las pinturas del pintor holandés Piet Mondrian.

3. Guías breves de la IUPAC en español

En los últimos años, la IUPAC ha producido y puesto a disposición de forma gratuita algunas Guías breves que cubren los principales aspectos de la nomenclatura química, incluida la orgánica, la inorgánica, la de polímeros, etc. (8) Estos documentos son fácilmente reconocibles por sus colores, que son los mismos que los libros de colores de la IUPAC. (9)

Son resúmenes concisos de los estándares IUPAC más importantes y, por lo tanto, no sólo son muy útiles sino también muy populares. Se han traducido a varios idiomas para ayudar a estudiantes de todo el mundo a aprender química en su lengua materna. (22-25)

La primera Guía Breve traducida al español fue la Guía Breve de Nomenclatura de Química Inorgánica (22) en 2015 (última versión 2022) (Figura 2). Los autores tuvieron mucho cuidado en mantener el formato, la extensión y la identidad visual del texto original. Después de ser revisado por varios expertos de habla hispana y aprobado por la IUPAC, se subió a los sitios web tanto de la IUPAC (26) , como de RSEQ (27) , para una mayor difusión. De manera similar, en 2019, la Guía Breve de Nomenclatura de Química Orgánica también fue traducida al español, corregida por expertos y puesta a disposición en los sitios web de la IUPAC y la RSEQ (Figura 2).

Figura 2

Primera página de la guía breve para la Nomenclatura Química Inorgánica en español
Primera página de la Guía breve para la Nomenclatura en Química Orgánica en español

Figura 2. Primera página de la Guía Breve para la Nomenclatura de Química Inorgánica (versión 2022) y  Guía Breve para la Nomenclatura de Química Orgánica (versión 2022) (reproducida con permiso de la IUPAC).

La Guía Breve de Química Inorgánica y la Guía Breve de Química Orgánica fueron traducidas al español por Miguel Á. Ciriano, Efraı́m Reyes y Pascual Román, mientras que el resto de las guías breves y otros textos importantes relacionados fueron traducidos por los dos últimos, a saber, Guía Breve para la Nomenclatura de Polímeros, Una Guía Breve de Terminología de Polimerizaciones, Un Resumen Conciso de Magnitudes, Unidades y Símbolos en Química Física y Un Resumen Conciso del Sistema Internacional de Unidades, SI. Una vez que todas estas traducciones fueron completadas, revisadas y aprobadas por la IUPAC, se combinaron en un solo libro para que los estudiantes, profesores y profesionales de la química pudieran tener los documentos más importantes de la IUPAC en español en un solo volumen. Los autores incluyeron un prólogo de Javier García Martínez, presidente de la IUPAC, y una breve introducción de los autores. El libro se tituló Nomenclatura química y normas de la IUPAC en español y fue publicado por la Universidad de La Rioja (UR) en noviembre de 2022 (Figura 3). (28)

Figura 3

Portada del libro Nomenclatura Quimica y Normas de la IUPAC en español, de los autores Pascual Román y Efraím Reyes

Figura 3. Portada del libro Nomenclatura química y normas de las IUPAC en español publicado por la Universidad de La Rioja y la IUPAC (reproducido con permiso de la Universidad de La Rioja).

Este libro también contiene la tabla periódica de elementos químicos de la IUPAC y la tabla periódica de isótopos de la IUPAC. Cabe señalar que la traducción al español de los elementos de número atómico 113 (nihonium, Nh), 115 (moscovium, Mc), 117 (tennessine, Ts) y 118 (oganesson, Og) no fue obvia y requirió una reunión entre representantes del RAC, RAE, RSEQ y FundéuRAE (29) , para ponerse de acuerdo sobre sus nombres en español. La decisión final, aceptada por las partes, fue que se denominaran así: 113, nihonio ; 115, moscovio ; 117, teneso; y 118, oganesón. Esta reunión se aprovechó para revisar los nombres y la ortografía de todos los elementos químicos en español. Por ejemplo, durante esta revisión, zinc se tradujo preferentemente como zinc (con z) manteniendo la etimología de la palabra; sin embargo, zirconium como circonio (con c) mantiene una palabra de uso extendido en otras ciencias (como circonita en Geología o Gemología). La tabla periódica del libro Nomenclatura química y normas de la IUPAC en español incluye los nombres y símbolos decididos en esta reunión.

Con el fin de difundir esta obra, de gran interés para el mundo hispanohablante, se ha puesto a disposición de forma gratuita este libro, con toda la información anterior, en los sitios Web de Dialnet, (30) asociado a la Universidad de La Rioja (UR), RSEQ y ResearchGate. A finales de junio de 2023, se había accedido al libro 20.083 veces en Dialnet y 1.816 veces en ResearchGate, con un número de descargas de 12.042 y 666, respectivamente.

El libro Nomenclatura química y normas de la IUPAC en español recibió el premio a la mejor traducción al español de estudios científicos o ensayos de estudios relevantes publicados en otros idiomas, organizado por la Fundación para el Conocimiento de la Comunidad de Madrid (31) , en la primera edición de los Premios de Ciencia en Español de libros publicados en 2022. (32)

4. Conclusiones

La traducción de textos científicos no es una tarea trivial. En cuanto a la química, esto es especialmente desafiante ya que es un idioma muy rico con su propio vocabulario, terminología y gramática. En esta contribución, describimos cómo uno de los libros de colores (El Libro Rojo) y algunos de los textos clave de química (Guías breves de nomenclatura de la IUPAC, Un resumen conciso de cantidades, unidades y símbolos en química física y la tabla periódica) fueron traducido del inglés al español. La traducción implicó algunas decisiones y compromisos difíciles al intentar mantener la identidad visual e incluso la apariencia de los textos originales. Las traducciones fueron revisadas por expertos independientes, aprobadas por la IUPAC y, en el caso de las Guías Breves, combinadas en un solo volumen, que estuvo disponible de forma gratuita en varios sitios web.

El gran éxito de este libro, al que han sido consultados más de 20.000 veces en sólo un año, es testimonio de la importancia y conveniencia de tener los principales textos científicos disponibles en el mayor número de idiomas posible, verificados por expertos y aprobados por organizaciones internacionales relevantes. Esto es útil no sólo para la enseñanza y el aprendizaje de la ciencia sino también para evitar la proliferación de términos con cada nueva traducción.

Para ello, los autores sugieren que las distintas sociedades químicas cuenten con un grupo de trabajo para la traducción consensuada de los principales textos de la IUPAC a sus respectivas lenguas maternas. Para que la ciencia sea verdaderamente global, debe hablarse, leerse y escribirse en todos los idiomas, pero eso implica traducción, y eso requiere no sólo experiencia técnica, algunas decisiones difíciles e incluso compromisos, sino también consenso para evitar la proliferación de lenguajes químicos alternativos.

Información de los autores

Efraím Reyes
Departamento de Química Orgánica e Inorgánica, Universidad del País Vasco (UPV/EHU), 48080 Bilbao, España https://orcid.org/0000-0003-2038-9925
Correo electrónico: efraim.reyes@ehu.es

Pascual Román
Departamento de Química Orgánica e Inorgánica, Universidad del País Vasco (UPV/EHU), 48080 Bilbao, España
Correo electrónico: pascual.roman@ehu.es

Javier García-Martínez
Laboratorio de Nanotecnología Molecular, Departamento de Química Inorgánica, Universidad de Alicante, 03690 Alicante, España.
https://orcid.org/0000-0002-7089-4973 
Correo electrónico: j.garcia@ua.es

Referencias

Este artículo hace referencia a otras 32 publicaciones.

  1. Vallejo, I. El infinito en un junco: la invención de los libros en el mundo antiguo; Madrid, Spain, Siruela, 2019. ISBN:978-84-17860-87-5.
  2. Hamel, R. E. The dominance of English in the international scientific periodical literature and the future of language use in science. AILA Review 2007, 20, 53– 71, DOI: 10.1075/aila.20.06ham
  3. Conelly, N. G.; Damhus, T.; Hartshorn, R. M.; Hutton, A. T. Nomenclature of Inorganic Chemistry. IUPAC Recommendations 2005; RSC Publishing: Cambridge, UK, 2005. ISBN 0-85404-438-8.
  4. Favre, H. A.; Powel, W. H. Nomenclature of Organic Chemistry. In IUPAC Recommendations and Preferred Names 2013; RSC Publishing: Cambridge, UK, 2014. ISBN 978-0-85404-182-4.
  5. Marquardt, R.; Meija, J.; Mester, Z.; Towns, M.; Weir, R.; Davis, R.; Stohner, J. Definition of the mole (IUPAC Recommendation 2017). Pure Appl. Chem. 2018, 90, 175– 180, DOI: 10.1515/pac-2017-0106
  6. Gordin, M. Chemical linguistics. ChemistryWorld, 2015. https://www.chemistryworld.com/opinion/chemical-linguistics/8685.article .
  7. Mahootian, F. Metaphor in Chemistry: An Examination of Chemical Metaphor. In Scerri, E.; McIntyre, L.., Eds.; Philosophy of Chemistry. Boston Studies in the Philosophy and History of Science; Springer: Dordrecht, 2016; Vol. 306. Print ISBN: 978-94-017-9363-6. Online ISBN: 978-94-017-9364-3.
  8. Brief Guides to Nomenclature. International Union of Pure and Applied Chemistry. https://iupac.org/what-we-do/nomenclature/brief-guides/.
  9. IUPAC Color Books. https://iupac.org/what-we-do/books/color-books/.
  10. Herold, B. Lost in Nomenclature Translation. Chem. Int. 2013, 35, 12– 16, DOI: 10.1515/ci.2013.35.3.12
  11. Conelly, N. G.; Damhus, T.; Hartshorn, R. M.; Hutton, A. T.; Ciriano, M. A.; Román Polo, P. Nomenclatura de Quı́mica Inorgánica, Recomendaciones de la IUPAC de 2005; Prensas Universitarias de Zaragoza: Zaragoza, Spain, 2007. ISBN: 978-84-7733-905-2.
  12. Para la resolución de los premios consultar la página web de Unión de Editoriales Españolas (UNE) https://www.une.es/premios-une-2008/.
  13. Diccionario de la lengua española; 23rd ed.; Real Academia Española [online version]. https://dle.rae.es/ (accessed 2023-12-01). ISBN: 978-8467041897.
  14. Vocabulario Cientı́fico y Técnico II; 2nd ed.; RACEFYN, Espasa-Calpe: Madrid, Spain, 1990. ISBN: 978-8423959877.
  15. Vocabulario Cientı́fico y Técnico III. Vocabulario inglés-español-inglés; RACEFYN, Espasa: Madrid, Spain, 1996. ISBN: 978-84-239-9407-4.
  16. Diccionario Esencial de las Ciencias II; 2nd ed.; RACEFYN, Espasa: Madrid, Spain, 2002. ISBN: 978-8467002713.
  17. Leigh, G. J. Nomenclature of Inorganic Chemistry, Recommendations 1990; IUPAC; Blackwell Science Publications: Oxford, UK, 1990. ISBN: 978-0632024940.
  18. Leigh, G. J.; Bertello, L. F.; Pico Marín, C. Nomenclatura de quı́mica inorgánica: recomendaciones de 1990; Fundación Ramón Areces: Madrid, Spain, 2001.
  19. Goya, P.; Román, P. Wolfram vs. Tungsten. Chem. Int. 2005, 27, 26– 27, DOI: 10.1515/ci.2005.27.4.26
  20. Damhus, T. On behalf of the editors of the 2005 Red Book, I would like to reply to the inquiry of Professors Goya and Román. Chem. Int. 2005, 27, 27– 28, DOI: 10.1515/ci.2005.27.4.27
  21. Román, P. El verdadero nombre del metal tungsten es: wolframio. Apuntes de Ciencia y Tecnologı́a 2006, 18, 25– 31
    https://www.aacte.eu/wp/wp-content/uploads/2012/08/Apuntes_18.pdf
  22. The translation of the Brief Guide to the Nomenclature of Inorganic Chemistry and the Brief Guide to the Nomenclature of Organic Chemistry can be found at the IUPAC webpage at https://iupac.org/project/2010-055-1-800/.
  23. The translation of A brief guide to polymer nomenclature can be found at the IUPAC webpage at https://iupac.org/project/2008-032-1-400/.
  24. The translation of A brief guide to polymerization terminology can be found at the IUPAC webpage at https://iupac.org/project/2012-048-3-400/ .
  25. The translation of A Concise Summary of Quantities, Units and Symbols in Physical Chemistry can be found at the IUPAC webpage https://iupac.org/what-we-do/books/greenbook/.
  26. Webpage of the IUPAC: www.iupac.org/.
  27. Webpage of the RSEQ: www.rseq.org/.
  28. Reyes, E.; Román Polo, P. Nomenclatura quı́mica y normas de la IUPAC en español; Universidad de La Rioja: Logroño, Spain, 2022. Print ISBN: 978-84-09-45312-2. Online ISBN: 978-84-09-45313-9. Webpage of the resource: https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=873818/.
  29. Fundéu or FundéuRAE (Fundación del Español Urgente) is a foundation sponsored by the EFE Agency and the Real Academia Española (RAE), whose objective is to collaborate with the good use of Spanish in the media. https://www.fundeu.es/ .
  30. Dialnet is the largest Hispanic scientific article library on the Internet. Webpage of the Dialnet: https://dialnet.unirioja.es/.
  31. The Community of Madrid (Comunidad de Madrid) is one of the seventeen autonomous communities of Spain.
  32. Premios de Ciencia en Español, edición 2022. Fundación para el conocimiento madri+d. https://www.madrimasd.org/impulso-smuci/ciencia-excelencia/premios-ciencia-en-espanol/.

Colegio Oficial de Química e Ingeniería Química del País Vasco, Burgos y La Rioja

Actividades y noticias

En esta sección podrás encontrar todo lo relacionado con las últimas noticias y descubrimientos científicos en el campo de la química. Además, te mantendremos informado sobre las actividades y eventos más importantes del sector, como conferencias, simposios, talleres, entre otros.

También podrás acceder a información sobre nuestras propias actividades y eventos, y estar al día de todas las oportunidades de formación y crecimiento profesional que ofrecemos en COQIQ.

  • Todas las noticias
  • Actividades
  • On Science

Forma parte del COQIQ

¡COLéGIATE!

Contacto

Ponte en contacto con el Colegio para solicitarnos la información que necesites. Si deseas formar parte del Colegio Oficial de Química e Ingeniería Química del País Vasco, Burgos y La Rioja, puedes rellenar el formulario de solicitud de alta de colegiado o colegiada.
También puedes hacerlo a través de nuestro formulario de contacto.